Microcuentos

Tiembla el jardín. Los taxos han florecido y llenan el aire de mariposas y colibríes. Arupo y alhelí; cholán y jacarandá. Perfumes y colores. ¡Hay un arcoíris en el patio!, dice la niña.

 

Los colibríes se aman mientras la araña teje apresurada el encaje que será el ajuar de los pequeños esmeraldas que vendrán.

 

El árbol de mandarina alberga un palacio de algodón y telaraña. Hay un milagro en él. Los bebés colibríes sueñan en el néctar que su madre trae en el pecho.

 

El mirlo, oscuro cantor de madrugadas, mira goloso el nido. Diminuta joya de esmeralda y zafiro, mamá colibrí, aguza su puñal y lo amenaza. Hoy comerá lombrices.

 

La ciudad suspira mientras los colibríes se enamoran en los arupos. Con su traje rosa de verano Quito se adorna con los lazos verdiazules de su vuelo de viento.